El Museo de la Ciudad es un perfecto complemento para el Museo de Historia de Madrid (antiguo Museo Municipal). Se nos ofrece la posibilidad de adentrarnos físicamente en cualquiera de los espacios históricos propuestos. Los objetos en él expuestos son meros instrumentos de conocimiento y acercamiento de las realidades que en un momento determinado nos puedan interesar.

El museo se divide en 5 plantas que se desarrollan alrededor de un espacio central que las comunica en altura.

En la segunda planta se nos muestra cómo las grandes compañías de abastecimiento e infraestructuras de la ciudad (agua, luz, gas, transporte público, etc.) hacen su trabajo. Para ello se usa un montaje de gran efectismo y plasticidad, en el que el conocimiento interactivo es el protagonista. Por ejemplo, distintos paneles ilustran el camino del agua, desde su nacimiento en la sierra hasta su aparición en las casas.

En la planta tercera Madrid aparece explicada a través de las distintas etapas de su desarrollo urbano. Las maquetas facilitan esa comprensión y nos introducen en los antecedentes de lo que será la ciudad. Empezando por el neolítico, pasando por la etapa musulmana o el período medieval. Así se sigue avanzando por el tiempo, llegando a 1561. En este momento se establece Madrid como capital del reino por parte de Felipe II hasta llegar al Madrid de los siglos XX y XXI.

Se puede llegar de manera sencilla en metro, parada Cruz del Rayo (línea 9).

Actualmente el Museo de la Ciudad permanece cerrado de manera indefinida.

El Museo Histórico Minero Don Felipe de Borbón y Grecia está ubicado en un edificio de 1896 construido según el diseño de Ricardo Velázquez Bosco. Allí también se sitúa la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas.

Es un edificio de planta rectangular de dos alturas. Se levanta alrededor de un patio central compuesto de 28 arcadas en cada planta. Se usó una gran cantidad de hierro para las barandillas, los pilares y la cubierta. Las fachadas laterales se decoran con sendos murales de azulejos. Son obra de Daniel de Zuloaga, al igual que el salón del claustro.

En la planta principal del edificio se encuentra la Biblioteca Histórica, con más de 6.000 ejemplares. Entre ellos hay varios libros de los siglos XVI y XVII. La colección mineralógica se inició en 1830. Se compone de minerales, fósiles y rocas. Recientemente se han incorporado al museo piezas arqueológicas, como las cabezas de osos de las cavernas encontradas en la Cueva del Reguerillo, en la madrileña localidad de Patones.

El recorrido del museo se completa además con la visita de la mina subterránea de carbón abierta en el patio trasero de la Escuela. Seguramente se trata de uno de los lugares más interesantes de todo el museo.

Precios y horarios del Museo Histórico Minero Don Felipe de Borbón y Grecia

El museo puede visitarse, previa petición de cita, junto con la Mina Museo Marcelo Jorissen. La entrada es así gratuita para todas las personas. Está situada en la calle Ríos Rosas 21, Madrid (España) junto al Metro del mismo nombre. Allí para la línea 1 del suburbano madrileño. Otra opción es acudir en autobús, ya que por allí cerca pasan las líneas 3, 12, 37, 45, 149, L1 y L7. Abre sus puertas de lunes a viernes, de 9:00 a 14:00 h.

Finalmente, se puede encontrar más información en página web del Museo Histórico Minero Don Felipe de Borbón y Grecia.

El Museo Geominero está instalado en un edificio de 1925 diseñado por el arquitecto Javier Luque López. El origen del museo está en la ‘Comisión para la Carta Geológica de Madrid y General del Reino’, constituida en 1849. El edificio lo inauguró el rey Alfonso XIII el 24 de mayo de 1926. Se hizo con ocasión de la celebración del XIV Congreso Geológico Internacional. Tras una profunda restauración y remodelación de la sala, lo inauguró nuevamente el rey Juan Carlos I el 2 de marzo de 1989.

La sala en la que se encuentra el museo merece por sí sola la visita al mismo. Consiste en un gran patio diáfano cubierto por una impresionante cristalera policromada. En ella figuran emblemas heráldicos de los diferentes distritos mineros españoles. Permite la iluminación natural de las cuatro plantas de las que se compone. La utilización del hierro en las galerías superiores colabora a la sensación de ligereza con que la estancia se diseñó.

Se exponen en el museo una importante cantidad de minerales y fósiles, sistemáticamente ordenados. Tienen una extensa información que facilita al visitante la comprensión de un mundo que, siendo tan cercano, siempre ha estado reservado a estudiosos y profesionales.

Precios y horarios para visitar el Museo Geominero de Madrid

La entrada es gratuita para todas las personas. Abre de lunes a domingos y festivos, de 9 a 14 horas. Cierra sus puertas los días 24, 25 y 31 de diciembre, así como el 1 y el 6 de enero de cada año.

Se puede llegar en autobús con las líneas 3, 5, 12, 37, 45, 149 y Circular. Y también se puede ir en metro: línea 1 (Ríos Rosas, salida impares); y línea 7 (Alonso Cano).

Finalmente, se puede obtener más información sobre los horarios en la página web del Museo Geominero.

El Museo Sorolla se encuentra situado en el número 37 del paseo del General Martínez Campos. Se trata de un palacete mandado construir por el artista en 1910. Es un museo monográfico que nos permite conocer la obra de Joaquín Sorolla, un pintor de luz y color, de sugerencias y de una realidad que se escapa. La creación del museo se debe a la generosidad de Clotilde del Castillo, viuda del pintor; y a la no menos generosa actitud de sus tres hijos, María Clotilde, Joaquín y Elena.

Este museo está consagrado a la obra de Joaquín Sorolla, pintor valenciano que nació en 1863. Desde pequeño ya apuntaba su buen gusto por la pintura. Admirador confeso del Museo del Prado y de Velázquez desde que viajara por primera vez a Madrid, tuvo mucho éxito especialmente en la etapa final de su vida con reconocimientos variados en forma de medallas, galardones y diplomas.

El museo se encuentra ubicado en su antigua casa-taller. Se construyó según el proyecto de Enrique María Repullés y Vargas, arquitecto de prestigio de la época. El mismo siguió las directrices del propio Sorolla. La visita al museo se inicia por tres grandes salas que en origen fueron el taller del pintor.

Salas en las que ver las pinturas

1. La primera sala se dedicaba a la preparación de las molduras y los lienzos. Su estructura de cerchas permite la maniobra a los grandes bastidores y la utilización del espacio como sala de trabajo. Hoy en día se exponen los estudios preparatorios para una serie encargada desde Nueva York para la decoración de la biblioteca de ‘The Hispanic Society of America’.
2. La segunda sala fue despacho y galería de cuadros en vida del artista. Su estructura original se modificó hace unos años al cegarse el primitivo lucernario que se complementaba con una serie de grandes toldos con los que Sorolla graduaba la luz. Esta sala se ha dedicado al tema de la playa, tan importante para el pintor.
3. En la tercera y última sala encontramos recreado y ambientado con muebles y objetos personales el estudio del pintor. En la actualidad aquí se presentan los retratos familiares y los jardines. También está aquí el retrato iniciado de la señora de Pérez de Ayala, en el que estaba trabajando cuando le sobrevino su muerte.

También se tiene acceso a algunas zonas de la antigua residencia familiar. En ellas se exponen todo tipo de paisajes mediterráneos, italianos e incluso neoyorquinos, así como retratos, escenas familiares, escenas costumbristas y también científicas.

Precios y horarios para visitar el Museo Sorolla

La entrada individual cuesta 3 euros. Se puede entrar gratis los sábados a partir de las 14:30 y los domingos. También los siguientes días: 18 de abril, 18 de mayo, 12 de octubre y 6 de diciembre. El museo abre de martes a sábados de 9:30 a 20:00; y domingos y festivos de 10:00 a 15:00.

Se puede llegar en autobús gracias a las líneas 5, 7, 14, 16, 27, 40, 45, 61, 147 y 150. Y también se puede llegar en metro: Iglesia (línea 1); Rubén Darío (línea 5); Gregorio Marañón (líneas 7 y 10).

Finalmente se puede obtener más información sobre los horarios y las tarifas en la página web del Museo Sorolla.

El Cuartel del Conde Duque es, en la actualidad, un importante centro cultural remodelado recientemente. Sin embargo, su historia tuvo un uso bien diferente.

Felipe V mandó a Pedro de Ribera la construcción de un espacio arquitectónico para albergar a las Compañías Reales Guardias de Corps. Éstas se constituyeron en 1704 y funcionaban como un cuerpo de seguridad personal del rey. El nuevo cuartel era un edificio de proporciones hasta entonces desconocidas en Madrid. Se alzó cerca del antiguo emplazamiento de otros cuerpos de guardias, la valona y la española. Estaba en una zona despoblada, alejada del centro urbano. Cerca había tenido su residencia el Conde-Duque de Olivares, valido de Felipe IV. Por la proximidad de esta construcción debe el cuartel su nombre.

Alrededor de tres patios interiores, más grande el central que los laterales, organizó el espacio Ribera. Conformó un gran rectángulo en el que, al exterior, impresionan las dimensiones de sus fachadas estructuradas logintudinalmente y recorridas por doble hileras de ventanas sin resalto alguno sobre la superficie de la fachada. Solo la gran portada barroca, concebida a modo de retablo, destaca sobre la superficie lisa del paramento y rompe, por un momento, la composición seriada.

En el interior, las fachadas de los patios, donde las tropas realizaban sus ejercicios y ensayos, repiten la estructura exterior. Un suave cubrimiento de teja a doble vertiente corona el edificio. El mismo está cimentado sobre una serie de pilares de granito. Estos anticipan en muchos años futuras técnicas constructivas.

Visitar el Cuartel del Conde Duque

Se puede llegar en metro, parada de Ventura Rodríguez, línea 3. La línea M2 de autobús para justo delante de la entrada.

Quienes deseen obtener más información sobre las actividades y exposiciones temporales que tienen lugar en el Cuartel del Conde Duque a lo largo del año deben visitar su página web.

El Museo de la Farmacia Hispana nació en 1915 gracias al empeño del catedrático de Historia de la Farmacia, don Rafael Folch Andreu. Está situado en la planta baja de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.

Su visita, para la que es necesario concertar cita previa, ofrece un interesante recorrido por seis locales farmacéuticos. Éstos responden a la tipología de distintas épocas. Tres de ellos son originales: el de Antonio Gibert y Boig, del siglo XVIII; el del Hospital de San Juan Bautista de Astorga; y el que existió en la Plaza de Santo Domingo, de finales del siglo XIX). Los otros son sendas reproducciones de un local alquímico; una botica hispano-árabe del siglo XIV; y la del hospital de San Juan de Tavera (Toledo), del siglo XVII.

Junto a estas salas se muestra una espléndida colección de botes de cerámica de todos los alfares españoles. Entre ellos destaca el albarelo realizado en Teruel en el siglo XIV. Está decorado con motivos mudéjares y en el que por tres veces se repite la invocación ‘Ave María, Gratia Plena’. Asimismo, se conserva una selección de otros botes de manufactura extranjera.

El museo recoge, además, una amplia selección de los objetos y utensilios propios de la actividad. Así, podemos ver morteros, balanzas, granatorios, cajas de madera policromadas destinadas a conservar los simples medicinales, fármacos, utensilios de vidrio, instrumental y aparatos científicos.

Cómo visitar el Museo de la Farmacia Hispana

La visita es completamente gratuita, guiada y dura una hora. Hay que hacer una reserva con antelación. Se puede llegar en autobús: F, G, U, 82, 132. Y también en metro, línea 6 (Circular), parada de Ciudad Universitaria. Desde allí hay que caminar un poco hasta la entrada del museo.

Finalmente se puede encontrar más información en la página web del Museo de la Farmacia Hispana.