Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas: el mejor barroco local

Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas: el mejor barroco localIglesia Catedral de las Fuerzas Armadas. También conocida como Iglesia del Sacramento, es uno de los mejores ejemplos de barroco madrileño que hay en la capital. Está situada en el distrito Centro de Madrid. El edificio lo proyectó el arquitecto Juan Gómez de Mora en 1615. Sin embargo, su construcción no comenzó hasta 1671 y no se terminó hasta 1744. Durante estos años intervinieron varios arquitectos: Francisco Bautista, Manuel del Olmo, y Bartolomé Hurtado García, quien dirigió la obra principalmente.

La fachada de granito y de viso herreriano, muestra de elegancia y sobriedad, es obra de Pedro de Ribera y se realizó en 1744. Cuenta con tres arcos de ingreso, dos de medio punto y el central rebajado, y un bajo relieve encima del acceso principal que representa a San Benito y San Bernardo adorando al Santísimo.

Como detalle interesante, la iglesia no cuenta con una torre a modo de campanario pero sí tiene una campana en la fachada, justo en la parte superior, en una pequeña ventana. Dicha campana está fechada en 1756, fecha que está escrita en el propio objeto, y se realizó en bronce.

Interior de la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas

Hay un pequeño patio que nos lleva directamente hacia el atrio que da acceso al templo. En esta estancia destaca una pintura del siglo XVIII de los hermanos González Velázquez. Se trata de un trampantojo que representa un cielo abierto con angelitos e inscripciones que aluden a la Eucaristía.

Tras pasar las puertas de madera, entramos en la iglesia, de planta de cruz latina y con una gran luminosidad. Mezcla un clasicismo contrarreformista con toques de barroquismo, rococó, que fundidos forman el barroco madrileño. La nave es de medio cañón con lunetos, asentada por pilastras adosadas y rematadas por capiteles compuestos.

El Altar Mayor tiene un retablo neoclásico, custodiado por dos columnas corintias de estuco, y representa a los santos Benito y Bernardo adorando al Santísimo Sacramento. Es una obra de Gregorio Ferro, pintor de cámara de Carlos III y discípulo de Goya. A ambos lados hay dos tapices realizados en 2003: en uno se representa la “Conversión del centurión” y en el otro “El bautismo del centurión Cornelio por parte de san Pedro”.

Desde el crucero se puede ver cómo la nave se encuentra dividida en tres tramos antes de llegar a la cúpula. Se puede observar en cada tramo una pintura, tres en total, que representan a Santa Isabel, Santa Catalina de Suecia y Santa Gertrudis.

Cómo llegar al templo

La mejor forma de desplazarse hasta este bello edificio es en transporte público. Aquí tendremos varias opciones, pudiendo elegir la que más nos convenga. En primer lugar mencionaremos la posibilidad de ir en autobús. En la cercana calle Bailén paran las líneas 3 y 148, mientras que en la calle Mayor para línea SE712. En la Plaza de la Paja, que no queda lejos, paran las líneas 31, 50 y 65.

Otra opción es ir en metro, aunque no hay una parada que quede realmente cerca. Las más próximas son las de La Latina, por la que pasa la línea 5, y la de Ópera, por la que pasan las líneas 2 y 5. En ambos casos hay que hacer un pequeño recorrido a pie para llegar a la entrada de la iglesia.

Basílica Pontificia de San Miguel: conoce el mejor barroco italiano

Basílica Pontificia de San Miguel: conoce el mejor barroco italianoBasílica Pontificia de San Miguel. Estamos ante una de las iglesias más hermosas de Madrid y se encuentra situada en el distrito Centro. Es una creación del mejor barroco italiano del siglo XVIII, edificada por impulso de la reina Isabel de Farnesio entre 1739 y 1746.

El proyecto arquitectónico es del italiano Giacomo Bonavia, aunque se basa en un proyecto previo de Teodoro de Ardemans. Bonavia dirige la construcción del subsuelo de la cripta, el basamento de la iglesia, las seis capillas de la nave con sus pilastras, la cubierta de madera y la fachada.

La fachada integra varios conjuntos escultóricos. Las alegorías de la Caridad, de la Fe, de la Esperanza y de la Fortaleza, realizadas por Roberto Michel y Nicolás Caresana, adornan los dos cuerpos superiores. En la parte superior de la puerta de entrada, aparece un bajorrelieve donde se muestra el Martirio de los Santos Justo y Pastor.

Interior de la Basílica Pontificia de San Miguel

El acceso al templo tiene lugar por un pequeño vestíbulo con grandes puertas de madera y los herrajes originales de 1740. Como sucede en otras iglesias, el interior está recubierto con estuco imitando mármoles y oro. El edificio es de planta de cruz latina y solo hay una nave con seis capillas distribuidas a ambos lados. El crucero cuenta con otras dos, una en cada lateral, y una más en el lado izquierdo, al lado de la entrada.

Las pilastras laterales se dispusieron de forma oblicua con respecto al eje central de la nave para generar mayor amplitud en el edificio. La bóveda se inspira en las bóvedas que el arquitecto Guarino Guarini había hecho en el templo de San Felipe Neri, en Turín, en el siglo XVII. Se puede apreciar con claridad que tiene forma de aspa.

En los laterales hay un total de 7 capillas, que se incrementan en dos más si contamos las que se encuentran en ambos extremos del crucero. También destaca mucho el presbiterio, con especial mención al lienzo, que rinde homenaje al titular de la iglesia.

Cómo llegar al edificio

La mejor forma de llegar es en transporte público, y es que el coche puede convertirse en un serio problema en el centro de Madrid. Además de las muchas restricciones a determinados coches, la posibilidad de aparcar cerca es remota. Siempre se puede optar por uno de los parking que hay en la zona pero el precio a pagar puede ser elevado.

Por ejemplo, en la Plaza de la Paja hay una parada de autobús por la que discurren varias líneas. En concreto, pasan por allí la 31, 50 y 65. Desde allí apenas hay un par de minutos a pie hasta la entrada del templo. Si optamos por el metro, la parada más cercana es La Latina, donde para la línea 5 del suburbano de Madrid. Desde allí hay unos 5 minutos a pie hasta la basílica, un tiempo que se amplía si vamos a otras paradas como Puerta del Sol u Ópera.

Iglesia de San José en Madrid: el mejor edificio de Pedro de Ribera

Iglesia de San José en Madrid: el mejor edificio de Pedro de RiberaIglesia de San José en Madrid: el mejor edificio de Pedro de Ribera. Es un templo católico situado en la calle de Alcalá, cerca del cruce con Gran Vía. Sustituyó al antiguo convento de San Hermenegildo, cuya demolición tuvo lugar en el siglo XVIII. Más tarde, en 1730, se encargó a Pedro de Ribera la construcción del actual edificio. Se trata de una iglesia barroca, levantada sobre planta de cruz latina con una nave central y dos laterales.

La construcción del nuevo templo terminó en 1748 gracias al trabajo de José de Arredondo y Fausto Manso. Se trata de un ejemplo claro del barroco madrileño. En la fachada, muy del estilo de Ribera, hay un nicho central con una imagen de Nuestra Señora del Carmen que realizó el escultor francés Roberto Michel en 1750. La fachada original se modificó en 1912 por el arquitecto Juan Moya e Idígoras, al ampliarla hacia los lados y en altura. Lo que se hizo fue elevar la fachada sobre unas gradas, por la diferencia de rasante, y se dio más altura a los costados laterales.

Las tres puertas de acceso tienen verjas forjadas obra de Juan Gil. En el nártex o hall de la iglesia, bajo unas bóvedas decoradas con frescos que recuerdan a Ardemans, nos encontramos las esculturas de San José y San Hermenegildo. Ambas se encontraban originalmente en la fachada, pero su estado se deterioro y provocó que se alojaran en un sitio más protegido.

Interior de la Iglesia de San José en Madrid

En la Capilla Antigua del Santísimo podemos ver un retablo neogótico dedicado a Santa Teresa con diversidad temática. A medida que avanzamos por la capilla, podemos ver diferentes obras de arte, como la imagen de la Virgen de la Esperanza. Al fondo hay un altar para venerar una reliquia de la Santa Cruz y un cuadro del Beato Álvaro del Portillo, madrileño que sucedió a San José María en el Opus Dei y que se bautizó en esta iglesia.

En la primera de las naves laterales podremos ver diferentes capillas, como la dedicada a la Virgen del Pilar, del siglo XIX. Tiene dos figuras dedicadas a San Cayetano y a Santa Marta. Más adelante se encuentra la Capilla de la Virgen de los Dolores, del siglo XIX, donde también podremos ver la figura del «Cristo Yacente» de Sánchez Barba, del siglo XVIII.

En la nave central, cubierta por bóveda de cañón, se aprecia el estilo de Ribera, un gran espacio con crucero cubierto por una gran cúpula sin tambor, y sucesión de enormes capillas en los laterales, comunicadas entre sí. Como nota curiosa, todas son del mismo tamaño. La perspectiva, juegos de volúmenes y decoración son elementos típicos de Pedro de Ribera.

Cúpula principal y capilla de Santa Teresa

La cúpula, sin tambor y levantada sobre pechinas, es uno de los elementos más destacados de la iglesia. En ella se pueden ver frescos de Luis González Velázquez. Las pechinas representan a Pedro el Ermitaño, San Pedro Tomás, San Andrés Corsini y el Venerable Domingo de Jesús María. También se pueden ver algunos ángeles y otros elementos decorativos.

A la izquierda de la gran cúpula está la capilla de Santa Teresa. Es de planta de cruz griega y cuenta con una cúpula central sobre pechinas y presenta un elaborado trabajo con estucos, muy rococó. Sobre las pechinas aparecen representadas mujeres fuertes de la Biblia, como Esther, Abigail, Débora o la reina de Saba.

El retablo mayor es una estructura de 1832 con columnas de estilo neoclásico, y llegó años después de la construcción de la iglesia. Sí son de la iglesia de Pedro de Ribera, del siglo XVIII, las esculturas de la Virgen del Carmen, situada en el centro, y el conjunto de la Apoteosis de San Hermenegildo, encima del entablamento. En los muros laterales cuelgan los lienzos de «Adoración de los Reyes Magos» y «Disputa del Niño en el templo». Ambos son obra de José Pavía y se pintaron en 1748. Todo el conjunto tiene unas bonitas lámparas de bronce que cuelgan de diferentes puntos.

Cómo llegar a la Iglesia de San José en Madrid

Es muy fácil llegar en transporte público. Al estar situada en una zona tan céntrica, las opciones son muy variadas. La primera opción es el metro, y es que la parada de Banco de España queda justo al lado. También está muy cerca la parada de Sevilla, ambas pertenecientes a la línea 2. La otra opción es el autobús, ya que justo delante de la iglesia hay una parada. Por allí pasan las líneas 1, 2, 74 y 146.

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Parroquia de Santa Bárbara: gran templo barroco en Madrid

Parroquia de Santa Bárbara: gran templo barroco en MadridParroquia de Santa Bárbara: gran templo barroco en Madrid. La Parroquia de Santa Bárbara es un templo religioso situado en el barrio de Justicia y es uno de los destinos turísticos menos conocidos de Madrid. Se construyó entre 1750 y 1758 siguiendo el diseño del arquitecto francés François Carlier y de Francisco Moradillo. Forma parte del convento de las Salesas Reales, un conjunto arquitectónico en el que también se incluye el contiguo Palacio de Justicia, sede del Tribunal Supremo.

Se accede a la parroquia a través de una amplia lonja cerrada de verjas de hierro y con pilares de granito. Desde ahí se puede ver la fachada, orientada al sur, adornada por ocho pilastras con capiteles compuestos y dos torrecillas que se levantan a ambos lados. Sobre las cuatro pilastras centrales se levanta un ático rematado en frontón triangular en el que hay una ventana con vidriera representando a Santa Bárbara. La fachada tiene tres accesos, el central cuadrado y los laterales coronados en arcos de medio punto que dan ingreso a un pórtico.

Interior de la Parroquia de Santa Bárbara

Luego se tiene acceso al interior del edificio, con una sola nave en forma de cruz. Dicha nave tiene 47 metros de largo y 11 de ancho; el crucero tiene el mismo ancho por 24 metros de largo, y la altura del pavimento a la bóveda es de 18 metros y 40 metros hasta el centro de la cúpula.

El pavimento es de jaspe de diferentes colores formando dibujos geométricos, al igual que la sacristía. El frontal de la mesa del altar mayor lo forman dos tableros de mosaicos de flores, realizados en Roma, y en el centro las iniciales de los Reyes sobre lapislázuli, rodeadas de nubes y cabezas de ángeles.

El retablo se encuentra situado entre seis columnas de serpentina verde en dos grupos de tres, una delante y dos más atrás, con basas y capiteles de bronce dorados a fuego. El lienzo representa a la Visitación de Nuestra Señora. El púlpito es una pieza barroca adornada con ángeles e incensarios, y posee una gran belleza.

Las cuatro pechinas de la cúpula lucen frescos representando a los cuatro Evangelistas y el resto de las bóvedas pasajes de la vida de San Francisco de Sales y de la Virgen María, pintados por Luis González Velázquez.

Acceso a la capilla

A través de un pasillo bastante austero se tiene acceso a la famosa capilla de la parroquia. Se trata del antiguo coro bajo del convento de las Salesas, del que destacan varios elementos.

En primer lugar, destaca un conjunto escultórico de tamaño natural representando la Sagrada Familia, obra de Domenico Olivieri. En segundo lugar, podemos ver los frescos de los hermanos Velázquez, que adornan toda la estancia. Y en tercer y último lugar, es especialmente llamativo el sepulcro de Doña Bárbara de Braganza, con diseño de Sabatini y trabajado por Juan León.

El coro alto, situado a los pies de la nave, tiene una barandilla tallada en mármol blanco con dibujos que la calan por completo. En este coro se encuentra un órgano construido en Nápoles por Fray José de Monticelli, por encargo de Farinelli, consejero de Hacienda de su Majestad.

Cómo llegar a la Parroquia de Santa Bárbara

Hay varias formas de llegar hasta la zona usando el transporte público. Una de las mejores opciones es el metro, pues hay 3 paradas que quedan cerca del edificio: Colón, Chueca y Alonso Martínez. También es posible usar el Cercanías, puesto que la parada de Recoletos tiene parada en la Castellana. Quienes quieran ir en autobús, tienen la línea 37 como la mejor opción. Un poco más lejos, en la calle Génova, para la línea 21.

Colegiata de San Isidro el Real

Colegiata de San Isidro el RealLa Colegiata de San Isidro el Real se construyó como iglesia del Colegio Imperial de la Compañía de Jesús bajo la advocación de San Francisco Javier. Se siguió el diseño de los arquitectos jesuitas Pedro Sánchez y Francisco Bautista.

Las obras duraron desde 1622 hasta 1644. La iglesia sustituyó a la parroquia de San Pedro y San Pablo, del siglo XVI. Ésta se demolió junto al primitivo Colegio Imperial. Se siguieron las instrucciones dejadas en su testamento por María de Austria (1528-1608), hija de Carlos I.

Luis Román y Melchor de Bueras tomaron el relevo de las obras. La iglesia se consagró el día de San Ignacio del año 1651 y continuando las obras en el Colegio. Fue Carlos III quien, tras decretar la expulsión de los jesuitas en 1767 y confiscar todos sus bienes, cambió la advocación de la iglesia por la de San Isidro. Su interior se reformó según el diseño de Ventura Rodríguez. Proyectó un nuevo presbiterio y el retablo del altar mayor, además de una rica decoración.

La Colegiata de San Isidro el Real fue la Catedral de Madrid hasta la terminación de la Catedral de la Almudena. Allí se trasladaron dos imágenes históricas que se veneraban en San Isidro: la Virgen de la Almudena; y el Cristo de la Buena Muerte, como se conoce a este Jesús Crucificado de Juan de Mesa.

Visitar la Colegiata de San Isidro el Real

Afortunadamente, el templo religioso se puede ver por dentro de forma totalmente gratuita. El acceso principal está por la Calle de Toledo, y desde allí podemos realizar un recorrido por las naves y capillas. Siempre hay que tener en cuenta que en el interior sigue habiendo liturgias con regularidad. Así que tendremos que ser respetuosos con lo que allí se esté celebrando en ese momento. Una de las ventajas de que haya misa es que la iluminación mejora considerablemente.

Se puede llegar en metro, parada de La Latina, línea 5. Y también se llega en autobús, líneas M1, 17, 18, 23, 35, N26.

Iglesia de San Ginés de Arlés

Iglesia de San Ginés de ArlésLa Iglesia de San Ginés de Arlés está situada en la calle del Arenal, número 13. Se trata de la más antigua iglesia madrileña extramuros. Es de origen mozárabe y data de los siglos XI-XII. La primera noticia documentada sobre esta iglesia está fechada en 1354. Se produjo un robo sacrílego que una bula de Inocencio XV intentó paliar, según reza en la placa de la fachada principal. Delante de ésta hay un atrio cerrado por verjas de hierro. Está levantado sobre un antiguo cementerio que rompe la continuidad de la calle.

Su estructura actual se debe a una ampliación y reforma que tuvo lugar en 1645. La obra se encomendó finalmente a Juan Ruiz. Con posterioridad, en el siglo XVIII, tras un nuevo incendio de los muchos que ya había sufrido la iglesia, se renovaron las estructuras de la cúpula y de sus tres naves de la mano de Francisco Sánchez. La mayoría de sus esculturas y pinturas se restauraron en el siglo XIX, desapareciendo así los pocos vestigios que quedaban de la fundación original.

A los pies de la iglesia se levanta la Capilla del Cristo, en donde se conserva un destacable conjunto de pinturas, entre las que se encuentra una de las versiones que hizo El Greco de su ‘Expulsión de los mercaderes del Templo’; otra de Alonso Cano, que lleva por título ‘Cristo en el Calvario’; una de Antolínez, la ‘Inmaculada Concepción’; y también la ‘Presentación de Nuestra Señora’, de Lucas Jordán. En la capilla de la Milagrosa está el conocido ‘Lagarto de San Ginés’. Es un caimán disecado regalo de Alonso de Montalbán en 1496.

Ilustres en la Iglesia de San Ginés de Arlés

En la Iglesia de San Ginés de Arlés se bautizó a Quevedo; se casó Lope de Vega; y también falleció Luis de Vitoria.

Junto a la iglesia, en su lado izquierdo, en el Pasadizo de San Ginés, se levanta una librería. Su reducidísimo espacio obliga a ofrecer sus libros, casi tan antiguos como ella, invadiendo la acera. La imagen es muy característica de este pedazo de Madrid tan histórico y especial.

Está situada en la calle Arenal, entre la Puerta del Sol y el Teatro Real. Se puede llegar fácilmente a pie desde cualquiera de los dos puntos.

Monasterio de las Descalzas Reales

Monasterio de las Descalzas RealesEl Monasterio de las Descalzas Reales se encuentra enclavado en el corazón de Madrid, donde continúa una vida de oración. Un palacio convertido en convento; una escalera sorprendente; una colección de pintura; escultura y tapices admirables. Esto y mucho más nos encontraremos al recorrer este poco conocido monasterio.

Lo fundó Doña Juana de Austria gracias al consejo de San Francisco de Borja. Se levantó en el antiguo palacio de Alonso Gutiérrez, Contador de Carlos V, un monasterio con las monjas clarisas de Gandía. La propia hermana del santo jesuita, Sor Juana de la Cruz, fue su primera abadesa. Todo eso sucedió a mediados del siglo XVI, pocos años antes de que Madrid se convirtiera en capital del Imperio.

Las obras para adaptar el palacio a su nuevo uso las llevó a cabo por el arquitecto Juan Bautista de Toledo. Él era el encargado por aquel entonces de las obras en el Monasterio de El Escorial. Se ocupó principalmente de la iglesia y de su portada. Antonio Sillero continuó la reforma. Conservó el zaguán, el patio de columnas y las trazas de la escalera del antiguo palacio. Añadió cocinas, refectorio, Sala Capitular, capillas y celdas. Una pequeña zona del palacio se respetó acondicionando su uso para los aposentos particulares de Doña Juana. Tras un incendio en el siglo XVIII la iglesia se reformó según el diseño de Diego de Villanueva.

Interior del Monasterio

En el interior del Monasterio de las Descalzas Reales encontraremos múltiples obras de arte, pero conviene destacar tres:

  1. La escalera principal: se trata de una obra singular llevada a cabo por Francisco Ricci; Claudio Coello; Jiménez Donoso; Dionisio Mantuano; y, posiblemente, Antonio de Pereda. Todos ellos eran además fieles seguidores de la maestría de Mitelli y Colonna. Los trajo Velázquez desde Bolonia para embellecer los palacios del rey.
  2. Las capillas que rodean el claustro: en elas encontraremos los más bellos esfuerzos del fervor popular junto a obras de primera línea. En una de estas capillas estuvo, hasta el siglo XIX, la famosa ‘Anunciación’ de Fra Angélico, actualmente expuesta en el Museo del Prado.
  3. La sala de tapices: se exponen piezas fabricadas en los talleres de Bruselas por Raes y Geubels para la hija de Felipe II, Isabel Clara Eugenia.

Precios y horarios para visitar el Monasterio de las Descalzas Reales

Es posible visitarlo por dentro. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los horarios son reducidos y las visitas son guiadas para grupos pequeños. Esto dificulta la visita si no se hace una pequeña cola antes de que abran las puertas del monasterio.

Abre de martes a sábado, de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:30. También abre domingos y festivos , de 10:00 a 15:00. La entrada cuesta 6 euros.

Se puede llegar en autobús, líneas 3, 25, 39 y 148. También se puede llegar en metro, líneas 2 y 5.

Se puede encontrar más información sobre los precios de las entradas y los horarios del monasterio en la página web de Patrimonio Nacional.

Real Monasterio de la Encarnación

Real Monasterio de la EncarnaciónEl Real Monasterio de la Encarnación fue obra de Juan Gómez de Mora y Fray Alberto de la Madre de Dios. Su iglesia ha servido como modelo a numerosas fundaciones madrileñas. Fundado en 1610, delante de su fachada encontramos un atrio o compás que crea un ámbito de respeto y remanso urbano.

Sus tres arcos, el relieve de la Anunciación en el segundo cuerpo y los escudos reales (Felipe III y Margaria de Austria), todo ello rematado por un frontón triangular con oráculo, harán de esta fachada un modelo-tipo que denominarán los historiadores como ‘carmelitano’. El interior de la iglesia se debe a Ventura Rodríguez, quien lo remodeló en 1755. Cambió el espacio barroco del siglo XVII por un interior diferente.

La iglesia es el eje del conjunto monacal. En un lado están las dependencias y servicios (viviendas del sacristán y capellanes). Al otro, a través del claustro, se desarrolla la vida de clausura de las religiosas, las Agustinas Recoletas.

El Real Monasterio de la Encarnación mantiene el espíritu religioso que introdujera Mariana de San José. Esto a pesar de permitir su visita como museo a gentes religiosas y simples curiosos. En su interior encontraremos obras de grandes maestros de la pintura, arquitectura y escultura. Como por ejemplo José de Ribera, Antonio de Pereda, Carreño o Gaspar Becerra. También hay gran cantidad de obras anónimas, como la ‘Entreda de Princesas’, de 1616. El Relicario, con la tabla de Luini, y la colección de cofres con piedras y metales preciosos son, sin discusión, las mayores joyas para los visitantes.

Precios y horarios para visitar el Real Monasterio de la Encarnación

La entrada cuesta 6 euros. El monasterio abre de martes a sábado, de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:30. También abre domingos y festivos de 10:00 a 15:00.

Se puede llegar en autobús, líneas 3, 25, 39 y 148. También se puede llegar en metro, parada de Ópera, líneas 2 y 5.

Quienes quieran obtener más información sobre los horarios del monasterio y el precio de las entradas debe visitar la página web de Patrimonio Nacional.

Iglesia de San Jerónimo el Real

Iglesia de San Jerónimo el RealLa Iglesia de San Jerónimo el Real inicia su historia a mediados del siglo XV. Enrique IV decidió fundar el convento de los Jerónimos a orillas del río Manzanares. Poco más tarde, los Reyes Católicos decidieron trasladarlo a su actual emplazamiento.

Por aquel entonces, el convento quedaba completamente extramuros del recinto urbano. Su lejanía de la villa y el lugar en alto sobre una inmensa arboleda hizo que fuera un lugar ideal para el retiro espiritual de los monarcas. Desde entonces y hasta el siglo XVIII, esta zona de Madrid fue conocida como ‘El Prado de San Jerónimo’.

Carlos I en la Iglesia de San Jerónimo el Real

En los recintos monacales que se ordenaban alrededor de la iglesia pasó largas estancias el rey Carlos I. Más tarde se retiró definitivamente en el convento de Yuste. Felipe II continuó la tradición emprendida por su padre. Además hizo ampliar las estancias en las que se retiraba al arquitecto Juan Bautista de Toledo. Éste, alrededor de la cabecera del templo, dispuso el llamado ‘cuarto real’. Desde allí el monarca podía asistir de forma privada a las celebraciones religiosas.

Desde este reinado hasta el de Isabel II, los distintos sucesores a la Corona juraron en esta iglesia su cargo como Príncipes de Asturias. También se han celebrado varias bodas reales, como la de Alfonso XIII. Para esta ocasión se construyó la escalinata de entrada con el fin de salvar el gran desnivel que quedaba entre el templo y el Paseo del Prado.

La guerra de la Independencia destruyó el conjunto conventual. De la iglesia sólo quedaron en pie sus muros y su cubierta. Fue Isabel II la que acometió y modificó el diseño original. Actualmente, el claustro de la Iglesia de San Jerónimo el Real forma parte de la última ampliación del Museo del Prado. Dicha reforma la llevó a cabo el arquitecto español Rafael Moneo.

Es fácil llegar en transporte público, concretamente en autobús. Hay una parada frente al museo donde paran las líneas: 10, 14, 27, 34, 37, 45, N9, N10, N11, N12, N13, N14, N15, N17, N25.

Panteón de Hombres Ilustres

Panteón de Hombres IlustresPanteón de hombres ilustres. A principios del siglo XVI, Carlos I transformó la antigua ermita de la Virgen de Atocha en convento de dominicos. En 1837 se convirtió en Cuartel de Inválidos. Los enterramientos pasan a ser de jefes militares, adquiriendo un cierto carácter de panteón. Fue Fernando Arbós quién instalaría en este templo el Panteón Nacional.

Arbós concibió el panteón como espacio distinto a de la Basílica, dejando así constancia del carácter secular que debía revestir. No obstante estaba integrado en el conjunto a modo de claustro.

En el Panteón de Hombres Ilustres se encuentran enterrados personajes tan ilustres como el Marqués del Duero; Eduardo Dato; Práxedes Mateo Sagasta; José Canalejas; y también José Cánovas del Castillo. Los mausoleos son obra, la mayoría de ellos, de Mariano Benlliure, salvo de Cánovas, obra de Querol, y el de Ríos Rosas, construido por el catalán Stanvi. En el centro del claustro se erige una columna que resalta el carácter patriótico del lugar. Allí figura además la inscripción ‘Pro patria mortuis honor et pax’.

Precios y horarios para visitar el Panteón de Hombres Ilustres

La entrada al recinto es completamente gratuita para todas las personas. En cuanto a los horarios, abre de martes a sábado de 10:00 – 14:00 y 16:00 – 18:3010:00 – 14:00 y 16:00 – 18:30; domingos y festivos de 10:00 a 15:00. Los lunes permanece cerrado. El 25 de diciembre también permanece cerrado. Los festivos que abre de 10:00 a 15:00 son los siguientes: 15 de agosto; 12 de octubre; 1 y 9 de noviembre; 6, 24 y 31 de diciembre.

Se puede llegar en autobús, líneas 10, 14, 24, 26, 32, 37, 54, 57, 140, 141 y Circular; también línea 1 de metro, estación Atocha-Renfe.

Se puede encontrar más información sobre el precio de las entradas y los horarios en la página web de Patrimonio Nacional.