Casa de la Villa y Casa de Cisneros: la mejor visita del interior

Casa de la Villa y Casa de Cisneros: la mejor visita del interiorCasa de la Villa y Casa de Cisneros: la mejor visita del interior. Son dos edificios de gran valor histórico y arquitectónico situados en el centro de la ciudad de Madrid. La Casa de la Villa fue sede del Ayuntamiento de Madrid hasta que, el 5 de noviembre de 2007, la Alcaldía de Madrid se trasladó al Palacio de Cibeles. La Casa de Cisneros albergaba, entre otros, el despacho del Alcalde de la ciudad. El mismo cuenta con vistas a la Plaza de la Villa, aunque actualmente se usa para otros fines.

Tras entrar por el zaguán situado más cerca de la Calle Mayor, se puede ver la Escalera de Honor, que lleva a la planta superior. En la misma, se pueden contemplar tres tapices de Bruselas de gran valor. Dos son del siglo XVII y uno es del siglo XVIII. Tras pasar por una sala de retratos, se accede al majestuoso Salón Real, obra de Juan Gómez de Mora. Se utilizó como sala de juntas de verano, y de la estancia destacan la pintura del techo, la porcelana del buen retiro y los cuadros de Francisco Ricci y Vicente Palmaroli.

En la siguiente sala podremos ver la custodia de la villa, obra de Francisco Álvarez, hecha en Madrid en 1573. Se trata de una imagen hecha en plata de gran valor artístico e histórico. La joya de la Casa de la Villa es, sin duda alguna, el Patio de Cristales. Cubriendo dicha estancia, podemos ver unas excepcionales vidrieras de la casa Maunejean. Decoran el espacio con motivos madrileños como el escudo de Madrid
y la Puerta de Alcalá.

Salón de Plenos de la Casa de la Villa

Más tarde se accede al Salón de Plenos, diseñado por Teodoro Ardemans como sala de juntas de invierno. Antonio Palomino se encargó del gran fresco Alegoría de la realeza española, como homenaje a Carlos II. Su estado actual es el mismo desde 1899.

Antes de llegar a la Casa de Cisneros, casa palacio construida en 1537, hay un pasillo con retratos de los alcaldes de Madrid. Esta colección avanza por la Sala de la Carreta y por otros pasillos hasta llegar a los últimos alcaldes que ha tenido la ciudad. De ahí se pasa a la Casa de Cisneros gracias a un pasadizo elevado que une ambos edificios y que se creó con la reforma de Luis Bellido en 1915.

Una de las paradas que se realiza durante el recorrido es en el antiguo despacho del alcalde. Del mismo cabe destacar el artesonado del techo, recuperado con la reforma de principios del siglo XX. La madera que se puede ver es, por lo tanto, original de mediados del siglo XVI.

Al final del pasillo con los retratos de los alcaldes, se llega al increíble Salón de Tapices. El artesonado del techo se pudo recuperar del original, de mediados del siglo XVI, y se puede ver cómo se comba la parte central debido al peso de las vigas de madera. No menos impresionantes son los tapices que cuelgan de sus paredes, acordes con el estilo de la época. Podemos ver el gran paño de Bruselas, del siglo XV, y los dos tapices de la serie Escuela de equitación, del siglo XVII.

Biblioteca y Salones de Comisiones

Otra de las estancias que se puede visitar es la biblioteca. En este caso, la madera del techo no se pudo recuperar en la restauración de Luis Bellido, y se hizo una recreación de la original. Las últimas dos estancias que se pueden ver son los Salones de Comisiones, situadas en el ala este de la Casa de Cisneros. Entre las piezas expuestas destacan los relojes franceses de sobremesa, el gran jarrón azul de Sévres, el óleo de Francisco Padilla y los tapices flamencos. En ambos salones, hay que destacar que los artesonados de ambos techos son los originales del edificio, igual que en el Salón de Tapices.

La visita del interior termina bajando la llamada Escalera Principal, resultado de la reforma de Luis Bellido. Conecta el patio con la planta principal, y para su decoración se usaron azulejos de Talavera con pequeñas escenas de fondo amarillo rodeadas de hojarasca y guirnaldas renacentistas en azul.

Restaurante Botín

Restaurante BotínEl restaurante Botín, con más de 300 años de historia, se ubica en el Madrid de los Austrias. Está a escasos metros de la Plaza Mayor. Se construyó sobre una antigua bodega de techos abovedados del siglo XVI.

Sobrino de Botín (conocido anteriormente como Casa Botín, cambio su nombre cuando un sobrino de la esposa, llamado Cándido Remis, se hizo cargo del establecimiento) figura en el Libro Guinness de los Récords como el restaurante en actividad más antiguo del mundo. Se fundó como hostería en el año 1725 por Jean Botín y su esposa, de origen asturiano.

Realizó una reforma en la planta baja del edificio, cerrando los soportales existentes. De esta obra ha quedado constancia en una piedra de la entrada en la que figura la fecha. Desde entonces, se ha mantenido abierto en su viejo edificio de cuatro plantas. De esta fecha data también su famoso horno de leña, que hoy día sigue atrayendo a los comensales al olor de sus tentadores asados.

Sus paredes están llenas de historias después de 3 siglos de existencia. Baste recordar la leyenda que dice que el genial pintor Francisco José de Goya y Lucientes, trabajó en ‘Botín’ lavando platos en su juventud.

Comer en el Restaurante Botín

Quienes quieran ir a comer o cenar a este restaurante deben pensar en la posibilidad de reservar mesa previamente. Para ello y para conocer más sobre la carta de este restaurante, basta visitar su página web. Conviene hacer reserva con tiempo de antelación, sobre todo en fines de semana.

Botín se conoce por su cochinillo asado y cordero lechal asado, que son platos emblemáticos. También sirve otros platos de la cocina española tradicional, como el cochinillo de Segovia, fabada asturiana y mariscos frescos. Asegúrate de probar alguno de estos platos tradicionales. Es un restaurante de gama alta, por lo que los precios pueden ser elevados en comparación con otros lugares en Madrid. Sin embargo, la calidad de la comida y la experiencia en este lugar histórico hacen que valga la pena.

Casa de la Panadería

Casa de la PanaderíaLa Casa de la Panadería fue el edificio que aglutinó y organizó el posterior espacio de la Plaza Mayor de Madrid. Se levantó en 1590 según el diseño de Diego Sillero. Debe su nombre a que en ella ejercía sus actividades el gremio del pan. Eso era algo que ocurría generalmente en todas las ciudades importantes de Europa. Era la forma en la que un gremio en particular podía reunirse y debatir sobre los asuntos de la asociación.

Su planta, completamente reformada, unificaba los espacios de la entonces plaza del Arrabal con los de las dependencias interiores mediante un patio abierto. Estaba estructurado por pilares de granito que soportaban los pisos superiores. Enfrente, en el norte, se levantó un edificio idéntico, la llamada Casa de la Carnicería.

La última restauración de la que fuera sede inicial de la Academia de Bellas Artes, de manos de Salvador Pérez Arroyo, dio a la fachada un vistoso colorido que la diferencia del resto. Recuperó en su interior los sótanos abovedados en piedra y los frescos realizados por Claudio Coello del Salón Real. Durante siglos, la Corona y el Ayuntamiento compartieron la propieda de este edificio. Este hecho fue motivo de varios litigios. La Casa de la Panadería es hoy sede del Archivo Municipal.

Casa de la Panadería en la actualidad

La Casa de la Panadería es un destino popular para turistas que visitan Madrid. La combinación de su arquitectura histórica, frescos magníficos y ubicación en la icónica Plaza Mayor lo convierten en un lugar imprescindible para cualquier visita a la ciudad.

En el Salón de Columnas también encontraremos uno de los más modernos centros turísticos del país. Está abierto todos los días del año de 09:30 a 20:30 horas. Allí el visitante puede conocer toda la oferta cultural y de ocio de la capital. También puede solicitar toda la información que necesite.

Casa de las Siete Chimeneas

Casa de las Siete ChimeneasLa Casa de las Siete Chimeneas se encuentra situada en la Plaza del Rey, haciendo esquina con la Calle de las Infantas. Este edificio histórico es un testigo silencioso de la rica historia de la ciudad y un ejemplo impresionante de la arquitectura renacentista española.

La Casa de las Siete Chimeneas, también conocida como Palacio de los Goyeneche o Palacio de Pardo, es un edificio emblemático que data del siglo XVI. Fue construido por Juan de Herrera, el arquitecto detrás del majestuoso Monasterio de El Escorial, y es un testimonio de su habilidad y destreza en el diseño arquitectónico. La casa lleva su nombre por las siete impresionantes chimeneas que coronan su tejado, lo que le da un carácter distintivo y único en el panorama de Madrid.

El edificio ha experimentado muchas transformaciones a lo largo de los años y ha servido para una variedad de propósitos. En su origen, se construyó como una residencia privada para el influyente noble y diplomático Rodrigo de Goyeneche, quien desempeñó un papel fundamental en la corte de Felipe II. Más tarde, durante el reinado de Felipe IV, el edificio se convirtió en un hospicio, atendiendo a huérfanos y necesitados. Esta función caritativa se mantuvo durante un tiempo, hasta que la casa fue finalmente comprada por la Corona en el siglo XVIII y utilizada como cuartel militar. La historia de este edificio es un reflejo de los cambios y transformaciones que Madrid ha experimentado a lo largo de los siglos.

Arquitectura de la Casa de las Siete Chimeneas

Desde su fachada impresionante hasta sus elaboradas balcones y detalles ornamentales, la Casa de las Siete Chimeneas es un ejemplo sobresaliente de la arquitectura renacentista. La fachada está decorada con relieves que representan escenas mitológicas y alegóricas, lo que demuestra la influencia del arte clásico en la época. Los balcones de hierro forjado añaden un toque de elegancia, mientras que las siete chimeneas intrincadamente diseñadas son el sello distintivo del edificio.

En el interior, la Casa de las Siete Chimeneas es igualmente impresionante. El patio central está rodeado de columnas dóricas y jónicas, lo que refleja la influencia de la arquitectura clásica. Los techos de las salas principales están adornados con frescos y estucos, que representan escenas históricas y mitológicas. Cada detalle arquitectónico habla de la riqueza y la importancia de los propietarios originales y de la época en la que vivieron.

La parada de metro de Banco de España, línea 2, queda muy cerca de este edificio. Las líneas 1, 2, 74 y 146 paran frente al Círculo de Bellas Artes. Desde ahí se puede llegar andando hasta la Casa de las Siete Chimeneas.

Mayte Commodore

Mayte CommodoreMayte Commodore es una prestigiosa empresa hostelera española. Está situada en el número 8 de la Plaza de la República Argentina. Se constituyó en 1954 con el nombre de Hostal Mayte en la calle Príncipe de Vergara. Más tarde trasladó su domicilio y actividades, pasando a denominarse Mayte Commodore a partir de 1970.

La iniciativa de una mujer extraordinaria, Mayte Aguado del Castillo, no se limitó a sentar las bases de un próspero negocio, sino que fue más allá. Creó en 1960 uno de los premios taurinos más preciados, los trofeos ‘Mayte’. Estaban destinados a premiar al triunfador de la Feria de San Isidro; así como los mejores quites, par de banderillas, picador y estocada efectuados en ella. En su tercera edición (1962) se creó el premio al mejor toro; y ya en 1984 el destinado al mejor novillero.

En 1969 también creó los premios de teatro ‘Mayte’, destinados a distinguir la actividad escénica más sobresaliente de la temporada de teatro madrileña. Desde entonces, salvo un par de años, se espera con expectación la lista de los doce finalistas entre los que será escogido el ganador del premio.

Para quienes quieran disfrutar de un buen restaurante, no deben dudar en acudir a Mayte Commodore. Es un referente en Madrid de la cocina Cántabra.

Se puede llegar en metro, parada de República Argentina, línea 6 (circular).