Si los turistas visitan edificios tan representativos como el Palacio Real, podrán encontrar mucha información en varios idiomas; e incluso las audioguías están disponibles en las lenguas más importantes. Lo mismo sucederá en otros lugares, como por ejemplo los museos más importantes. El problema puede venir a medida que nos alejemos de esos puntos turísticos.
En el caso de los hoteles, la inmensa mayoría cuentan con personal que, al menos, habla dos idiomas. Esto es especialmente importante en la recepción de cada alojamiento. A nivel de transporte público, la adaptación al inglés es notoria en la red de metro. En el caso de los autobuses urbanos, la situación es diferente.
Para alguien que venga de otro país y no sepa hablar español ni inglés, siempre puede usar una aplicación móvil. Nuestro consejo es usar la más conocida de todas: Google Translate. Funciona muy bien con varios idiomas y traduce texto, notas de voz y hasta texto en imágenes. Puede ser de gran utilidad para los turistas.
Por lo tanto, el idioma no suele ser una barrera en Madrid.