Surgen alrededor de este nuevo espacio urbano algunos de los edificios más altos de Madrid. Como son el Edificio España de la Compañía Inmobiliaria Metropolitana y la Torre de Madrid. El primero lo proyectó el arquitecto Julián Otamendi y lo calculó su hermano, el ingeniero José María Otamendi. Fue, durante años, un símbolo para Madrid, con un récord especial en su época por su número de ascensores, unos 30. Un gran edificio con cinco accesos, pasajes comerciales, oficinas, un restaurante, piscina en la última planta. Son 105 metros de ancho en su base y una altura de 117 metros.
La Torre de Madrid la proyectaron también los hermanos Otamendi pocos años más tarde. Se inauguró en 1957 y se presenta como un rascacielos moderno, esbelto y atrevido con 142 metros de altura. En su interior hay oficinas y viviendas que ofrecen, en su punto más alto, unas vistas espectaculares de la ciudad.
En el centro de la Plaza de España, ajardinada en gran parte, se encuentra el Monumento a Cervantes. Es obra del arquitecto Teodoro de Anasagasti y del escultor Federico Coullaut. El caballero andante y su fiel Sancho siguen su camino la pensativa mirada de su creador, el gran don Miguel de Cervantes. Las figuras, hechas en bronce, se recortan sobre un fondo en piedra que sirve de asiento a la escultura de Cervantes y de base a un globo terráqueo.
Cómo llegar a la Plaza de España
Se puede llegar en metro, líneas 3 y 10. La estación se encuentra en la misma plaza. También hay varias paradas de autobuses diseminadas por las calles de la plaza. Así, encontramos las siguientes líneas: 3, 25, 39, 46, 62, 75, 138, 148, C2.