Isidro Velázquez es el autor del Obelisco, lleno de simbología. En el lugar reposan los restos de, entre otros, los capitales Daoiz y Velarde y también del teniente Ruiz. En 1985 el Rey Juan Carlos I celebró el acto por el que el monumento se dedicó a todos los caídos por España, en cuya memoria arde permanentemente una llama.
Es un lugar apacible y tranquilo dentro de la ajetreada vida del Paseo de Recoletos. Se encuentra rodeado de edificios de gran valor arquitectónico e histórico. De ellos cabe destacar el Edificio de la Bolsa de Madrid y el Hotel Ritz. Todo el conjunto da señorío a una zona que goza de gran fama entre los vecinos de la capital de España.
Cómo llegar a la Plaza de la Lealtad
La forma más cómoda de llegar a la Plaza de la Lealtad es en autobús. Concretamente paran allí las líneas 10, 14, 27, 34, 37 y 45. Las paradas de metro más cercanas son las de Antón Martín (línea 1) y Banco de España (línea 2). Desde allí se puede alcanzar la plaza en unos 5 minutos de agradable paseo.
No se puede acceder al interior del recinto vallado, que solo abre sus puertas en muy contadas ocasiones y por asuntos oficiales. Sin embargo, desde fuera se puede ver todo bastante bien, aunque es una visita breve.