La estación de Chamartín se levantó durante los años 70 en un lugar que antiguamente estaba ocupado por campos y tres barrios que desaparecieron al construirse la nueva estación, conservándose la Colonia de San Cristóbal.
Entre 1972 y 1976 tuvo lugar la construcción de este nuevo edificio según el diseño de los arquitectos José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún. Se aprovechó también para crear una zona de recreo y de alojamiento. En este espacio destaca el hotel Chamartín.
Ofrece servicios tanto de media como de larga distancia y alta velocidad. Eso significa que hay rutas a ciudades cercanas y lejanas. Por ejemplo, Valladolid, Segovia, Vitoria, Salamanca y Badajoz, entre otras. Funciona como gran intercambiador de transportes en la capital.
Transporte público en la Estación de Chamartín
Es posible llegar a la estación de Chamartín de diferentes maneras. En concreto, se trata de estas cuatro formas:
- Metro: las líneas 1 y 10 tienen parada en la estación de tren. La estación de metro cuenta con un amplio vestíbulo con 4 niveles.
- Autobús: existen tres líneas gestionadas por la EMT que llevan hasta la entrada principal de la estación de Chamartín. Estas líneas son la 5, la L10 y la T62. Además hay tres líneas de autobuses interurbanos que llegan a la estación. Son las líneas 154, 171 y 815.
- Cercanías: ofrecen correspondencia con todas las líneas de Cercanías excepto la C-9 y la C-5. Las líneas C-1 y C-10 tienen parada en la T4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas.
- Taxi: la parada está situada en la salida del vestíbulo de la estación a la fachada principal. Si quieres, puedes reservar un taxi con antelación en la página web de Holiday Taxis, compañía con la que trabaja, por ejemplo, Easyjet.
Se puede encontrar más información sobre la estación de Atocha-Renfe en la página web de Adif.