El restaurante Botín, con más de 300 años de historia, se ubica en el Madrid de los Austrias. Está a escasos metros de la Plaza Mayor. Se construyó sobre una antigua bodega de techos abovedados del siglo XVI.
Sobrino de Botín (conocido anteriormente como Casa Botín, cambio su nombre cuando un sobrino de la esposa, llamado Cándido Remis, se hizo cargo del establecimiento) figura en el Libro Guinness de los Récords como el restaurante en actividad más antiguo del mundo. Se fundó como hostería en el año 1725 por Jean Botín y su esposa, de origen asturiano.
Realizó una reforma en la planta baja del edificio, cerrando los soportales existentes. De esta obra ha quedado constancia en una piedra de la entrada en la que figura la fecha. Desde entonces, se ha mantenido abierto en su viejo edificio de cuatro plantas. De esta fecha data también su famoso horno de leña, que hoy día sigue atrayendo a los comensales al olor de sus tentadores asados.
Sus paredes están llenas de historias después de 3 siglos de existencia. Baste recordar la leyenda que dice que el genial pintor Francisco José de Goya y Lucientes, trabajó en ‘Botín’ lavando platos en su juventud.
Comer en el Restaurante Botín
Quienes quieran ir a comer o cenar a este restaurante deben pensar en la posibilidad de reservar mesa previamente. Para ello y para conocer más sobre la carta de este restaurante, basta visitar su página web. Conviene hacer reserva con tiempo de antelación, sobre todo en fines de semana.
Botín se conoce por su cochinillo asado y cordero lechal asado, que son platos emblemáticos. También sirve otros platos de la cocina española tradicional, como el cochinillo de Segovia, fabada asturiana y mariscos frescos. Asegúrate de probar alguno de estos platos tradicionales. Es un restaurante de gama alta, por lo que los precios pueden ser elevados en comparación con otros lugares en Madrid. Sin embargo, la calidad de la comida y la experiencia en este lugar histórico hacen que valga la pena.