La Iglesia de San Ginés de Arlés está situada en la calle del Arenal, número 13. Se trata de la más antigua iglesia madrileña extramuros. Es de origen mozárabe y data de los siglos XI-XII. La primera noticia documentada sobre esta iglesia está fechada en 1354. Se produjo un robo sacrílego que una bula de Inocencio XV intentó paliar, según reza en la placa de la fachada principal. Delante de ésta hay un atrio cerrado por verjas de hierro. Está levantado sobre un antiguo cementerio que rompe la continuidad de la calle.
Su estructura actual se debe a una ampliación y reforma que tuvo lugar en 1645. La obra se encomendó finalmente a Juan Ruiz. Con posterioridad, en el siglo XVIII, tras un nuevo incendio de los muchos que ya había sufrido la iglesia, se renovaron las estructuras de la cúpula y de sus tres naves de la mano de Francisco Sánchez. La mayoría de sus esculturas y pinturas se restauraron en el siglo XIX, desapareciendo así los pocos vestigios que quedaban de la fundación original.
A los pies de la iglesia se levanta la Capilla del Cristo, en donde se conserva un destacable conjunto de pinturas, entre las que se encuentra una de las versiones que hizo El Greco de su ‘Expulsión de los mercaderes del Templo’; otra de Alonso Cano, que lleva por título ‘Cristo en el Calvario’; una de Antolínez, la ‘Inmaculada Concepción’; y también la ‘Presentación de Nuestra Señora’, de Lucas Jordán. En la capilla de la Milagrosa está el conocido ‘Lagarto de San Ginés’. Es un caimán disecado regalo de Alonso de Montalbán en 1496.
Ilustres en la Iglesia de San Ginés de Arlés
En la Iglesia de San Ginés de Arlés se bautizó a Quevedo; se casó Lope de Vega; y también falleció Luis de Vitoria.
Junto a la iglesia, en su lado izquierdo, en el Pasadizo de San Ginés, se levanta una librería. Su reducidísimo espacio obliga a ofrecer sus libros, casi tan antiguos como ella, invadiendo la acera. La imagen es muy característica de este pedazo de Madrid tan histórico y especial.
Está situada en la calle Arenal, entre la Puerta del Sol y el Teatro Real. Se puede llegar fácilmente a pie desde cualquiera de los dos puntos.