Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas: el mejor barroco local

Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas: el mejor barroco localIglesia Catedral de las Fuerzas Armadas. También conocida como Iglesia del Sacramento, es uno de los mejores ejemplos de barroco madrileño que hay en la capital. Está situada en el distrito Centro de Madrid. El edificio lo proyectó el arquitecto Juan Gómez de Mora en 1615. Sin embargo, su construcción no comenzó hasta 1671 y no se terminó hasta 1744. Durante estos años intervinieron varios arquitectos: Francisco Bautista, Manuel del Olmo, y Bartolomé Hurtado García, quien dirigió la obra principalmente.

La fachada de granito y de viso herreriano, muestra de elegancia y sobriedad, es obra de Pedro de Ribera y se realizó en 1744. Cuenta con tres arcos de ingreso, dos de medio punto y el central rebajado, y un bajo relieve encima del acceso principal que representa a San Benito y San Bernardo adorando al Santísimo.

Como detalle interesante, la iglesia no cuenta con una torre a modo de campanario pero sí tiene una campana en la fachada, justo en la parte superior, en una pequeña ventana. Dicha campana está fechada en 1756, fecha que está escrita en el propio objeto, y se realizó en bronce.

Interior de la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas

Hay un pequeño patio que nos lleva directamente hacia el atrio que da acceso al templo. En esta estancia destaca una pintura del siglo XVIII de los hermanos González Velázquez. Se trata de un trampantojo que representa un cielo abierto con angelitos e inscripciones que aluden a la Eucaristía.

Tras pasar las puertas de madera, entramos en la iglesia, de planta de cruz latina y con una gran luminosidad. Mezcla un clasicismo contrarreformista con toques de barroquismo, rococó, que fundidos forman el barroco madrileño. La nave es de medio cañón con lunetos, asentada por pilastras adosadas y rematadas por capiteles compuestos.

El Altar Mayor tiene un retablo neoclásico, custodiado por dos columnas corintias de estuco, y representa a los santos Benito y Bernardo adorando al Santísimo Sacramento. Es una obra de Gregorio Ferro, pintor de cámara de Carlos III y discípulo de Goya. A ambos lados hay dos tapices realizados en 2003: en uno se representa la “Conversión del centurión” y en el otro “El bautismo del centurión Cornelio por parte de san Pedro”.

Desde el crucero se puede ver cómo la nave se encuentra dividida en tres tramos antes de llegar a la cúpula. Se puede observar en cada tramo una pintura, tres en total, que representan a Santa Isabel, Santa Catalina de Suecia y Santa Gertrudis.

Cómo llegar al templo

La mejor forma de desplazarse hasta este bello edificio es en transporte público. Aquí tendremos varias opciones, pudiendo elegir la que más nos convenga. En primer lugar mencionaremos la posibilidad de ir en autobús. En la cercana calle Bailén paran las líneas 3 y 148, mientras que en la calle Mayor para línea SE712. En la Plaza de la Paja, que no queda lejos, paran las líneas 31, 50 y 65.

Otra opción es ir en metro, aunque no hay una parada que quede realmente cerca. Las más próximas son las de La Latina, por la que pasa la línea 5, y la de Ópera, por la que pasan las líneas 2 y 5. En ambos casos hay que hacer un pequeño recorrido a pie para llegar a la entrada de la iglesia.

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