El Museo de Escultura al Aire Libre tuvo su origen en 1971. En el Paseo de la Castellana se instalaron unas esculturas al aire libre, aunque la inauguración no tuvo lugar hasta 1979. Esto se debió a las dificultades ocasionadas por la colocación de una de las esculturas, obra de Chillida (La Sirena Varada, de 6.150 kgs). Ésta iba colgada de los pilares del puente que une las calles de Eduardo Dato y Juan Bravo. Finalmente, tras muchos estudios de viabilidad, la escultura pende de unos gruesos cables metálicos a escaso medio metro del suelo.
Acompañan a la obra del escultor vasco otras realizadas por Andreu Alfaro; Martín Chirino; Amadeo Gabino; Julio González; Rafael Leoz; Marcel Martí; Joan Miró; Pablo Palazuelo; Manuel Rivera; Gerardo Rueda; Alberto Sánchez; Pablo Serrano; Francisco Sobrino; José María Subirachs; Gustavo Torner; y también Eusebio Sempere.
Cómo visitar el Museo de Escultura al Aire Libre
Al ser al aire libre, este peculiar museo carece de horarios y la entrada es totalmente gratuita. Es una opción accesible para los amantes del arte y los turistas. El entorno además es de lo más peculiar, puesto que confluyen cemento, acero y zonas verdes. Normalmente la gente va por allí en dirección a su lugar de trabajo o a un comercio cercano. Pero algunos transeúntes suelen parar y echar un vistazo a las obras.
Se puede llegar al Museo de Escultura al Aire Libre de manera cómoda en metro. Cerca están las paradas de Núñez de Balboa (líneas 5 y 9) y Rubén Darío (línea 5). También se puede ir en autobús, líneas 5, 14, 27, 45, 150, N1, N22, N24.